María Izquierdo era una artista que luchaba por el reconocimiento del talento de la mujer por sí sola. Creó obras que abordaron cuestiones de género y defendía que sus obras no debeían ser juzgadas por su género sino por lo que eran: arte.

María Cenobia Izquierdo Gutiérrez nació en San Juan de los Lagos, Jalisco, en 1902. A los 5 años perdió a su padre, su infancia transcurrió entre Aguascalientes, Torreón y Saltillo. A los 14 años se casó con un militar mucho mayor que ella, Cándido Posadas, con quien tuvo tres hijos.
A los 25 años, ya divorciada de su primer esposo, ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA) donde estudió bajo la tutela del pintor Germán Gedovius. En 1929 realizó su primera exposición individual en la Galería de Arte Moderno del Teatro Nacional, con el apoyo de Diego Rivera, quien era director de la ENBA.
Un año después de ingresar a la ENBA, María decidió abandonar sus estudios debido al ambiente machista al que se enfrentaba pues sus compañeros envidiaban sus habilidades y el reconocimiento iba ganando su talento. Fue violentada por los estudiantes, especialmente después de la muestra en la Galería de Arte Moderno.
“Era entonces un delito nacer mujer, y si la mujer tenía facultades artísticas, era mucho peor.” – María Izquierdo

“El primer obstáculo que tiene que vencer la mujer pintora es la vieja creencia de que la mujer sirve sólo para el hogar […] cuando logra convencer a la sociedad que ella también puede crear, se encuentra con una gran muralla de incomprensión formada por la envidia o complejo de superioridad de sus colegas; después vienen los eternos improvisados críticos de arte que al juzgar la obra de una pintora casi siempre exclaman: ¡para ser pintura femenina […] no está mal! Como si el color, la línea, los volúmenes, el paisaje o la geografía tuvieran sexo.” – María Izquierdo
En 1929, expuso su trabajo en el Arts Center de Nueva York, y con esa exposición se convirtió en la primera pintora mexicana en exponer su obra en el extranjero. Su exposición contemplaba catorce óleos, que incluían imágenes de personas, desnudos, paisajes, arquitectura y naturalezas muertas.
En ese mismo año, la American Federation of Arts presentó, en el Metropolitan Museum of Art, una exposición de arte popular y pintura mexicana que incluyó obras de Rufino Tamayo, María Izquierdo, Diego Rivera y Agustín Lazo, entre otros.
La obra de María Izquierdo fue expuesta en París, Tokio, Los Ángeles, San Francisco, Río de Janeiro, Bombay, Santiago de Chile y Lima.

María pintaba la realidad mexicana con un toque de arte europeo de vanguardia. Un estilo parecido al de Rufino Tamayo, con quien mantuvo una relación de 1929 hasta 1933. Las obras producidas por ambos en este periodo reflejan varias correspondencias e influencias mutuas.
Su obra sostiene un balance entre lo mexicano y lo universal, se caracteriza por el uso de colores intensos, elementos de la naturaleza, retratos con tintes surrealistas y temáticas que incluyen autorretratos, paisajes, naturaleza y escenas cirsences.
La figura femenina es un tema recurrente en la obra de la pintora, insertó mensajes sobre género. Sus pinturas insisten en que al igual que sus colegas masculinos, las mujeres contribuyen significativamente al arte y a la sociedad mexicana.

A principios de 1945, Izquierdo firmó un contrato para pintar murales en el edificio del Departamento del Distrito Federal (actualmente, Antiguo Palacio del Ayuntamiento). Iba a pintar frescos cuya temática sería “La historia y desarrollo de la ciudad de México” y representaría al México moderno con una mujer. Cuando estaba por iniciar el trabajo, María recibió la orden de la cancelación del proyecto.
Rivera, Orozco y Siqueiros habían descartado su estilo como poco apropiado para murales e insistieron en que no tenía la preparación técnica para pintar frescos. Las críticas impidieron que el proyecto se llevara a cabo y el jefe del entonces Departamento del Distrito Federal, Javier Rojo Gómez, canceló el contrato.
Aunque Izquierdo nunca pintó los murales, pintó dos grandes paneles al fresco para demostrar su habilidad técnica. Actualmente están en el Auditorio Ius Semper Loquitur en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En 1948, la artista sufrió una hemiplejia que la dejó sin poder hablar y con parálisis en el lado derecho de su cuerpo. No obstante, aprendió a pintar con el brazo izquierdo y logró hablar de nuevo. María continuó con su producción artística a pesar de otro derrame que tuvo en 1952.
María Izquierdo murió el 2 de diceimbre de 1955 a causa de un derrame.
“El arte de María Izquierdo es la sutil simbiosis de drama y ternura, soledad y jolgorio, violencia y juego, primitivismo y sofisticación: una pintura ensimismada, palpitante de vida y rebosante de pasión”. – Germaine Gómez Haro
Obra








Fuentes

